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VATICINIOS DE INTERLUNIO
Jugábamos a crear un universo entero, a abrazarnos entre a incertidumbre de empezar “de cero”; ven a enseñarme futuros, tal vez a llegado el día que baile al compás fugitivo y de ser un recuerdo o tal vez para ella un olvido... Jugábamos a navegar todo un planeta entero, a tener las lecturas de guiños y gestos mas secretos; enséñame lo venidero, tal vez a llegado el invierno que abrigue mi sombra y que suelte un relámpago ciego, y así empezar de nuevo. Nuca tuvo colores, insomnio desprevenido, una larga centella en la noche y un ebrio furtivo, en la calle de la soledad. Nunca quiso colores, supo algo de amores, dio un mordisco a la luna, un abrazo a la lluvia y dio...una ojerosa canción. Teníamos la esperanza de no salir heridos, y encontrar ese naipe que aun hoy en día anda bien escondido. Oriéntame para el futuro, que la suerte no este disfrazada y se escape en un barco sediento de prisa y labrando, metro a metro, una milla de mañana. Nuca tuvo colores, insomnio desprevenido, una larga batalla en la noche y un ebrio vencido, aguardando en su soledad. Nunca quiso colores, supo algo de amores, dio un mordisco a la luna, un abrazo a la lluvia y dio...su ojerosa canción. No importa si en al camino, nos perdemos la pista, porque se que al final te veré (aunque me falle la vista) No importa si ese destino me sale a buscar porque siempre estaré en ese mismo lugar, porque ya no tengo ningún escondite mas, ningún refugio mas, ni siquiera de amores, o en un verso indeciso. En esa ruleta que gira y se vuelca al azar, en ese mar confundido. No sabrá de colores, pequeño desconocido, ni mordiscos de luna, ni manos de ofrenda, rezándole al frío como un desvarío. En constelaciones que hablan del río, del cielo y del miedo...de tres estaciones, de heridas abiertas, de prisas y penas, de sombras siniestras. Promesas vencidas, relámpagos ciegos de trueno indeciso...Un canto de sirena, doncella que llama. En castillo de viento, princesa que clama, un eterno reencuentro, en constelaciones de mar infinito... ¡o en un vaticinio! (Y teníamos muchos relatos, pero solo una vieja historia que hablar)
Jugábamos a crear un universo entero, a abrazarnos entre a incertidumbre de empezar “de cero”; ven a enseñarme futuros, tal vez a llegado el día que baile al compás fugitivo y de ser un recuerdo o tal vez para ella un olvido... Jugábamos a navegar todo un planeta entero, a tener las lecturas de guiños y gestos mas secretos; enséñame lo venidero, tal vez a llegado el invierno que abrigue mi sombra y que suelte un relámpago ciego, y así empezar de nuevo. Nuca tuvo colores, insomnio desprevenido, una larga centella en la noche y un ebrio furtivo, en la calle de la soledad. Nunca quiso colores, supo algo de amores, dio un mordisco a la luna, un abrazo a la lluvia y dio...una ojerosa canción. Teníamos la esperanza de no salir heridos, y encontrar ese naipe que aun hoy en día anda bien escondido. Oriéntame para el futuro, que la suerte no este disfrazada y se escape en un barco sediento de prisa y labrando, metro a metro, una milla de mañana. Nuca tuvo colores, insomnio desprevenido, una larga batalla en la noche y un ebrio vencido, aguardando en su soledad. Nunca quiso colores, supo algo de amores, dio un mordisco a la luna, un abrazo a la lluvia y dio...su ojerosa canción. No importa si en al camino, nos perdemos la pista, porque se que al final te veré (aunque me falle la vista) No importa si ese destino me sale a buscar porque siempre estaré en ese mismo lugar, porque ya no tengo ningún escondite mas, ningún refugio mas, ni siquiera de amores, o en un verso indeciso. En esa ruleta que gira y se vuelca al azar, en ese mar confundido. No sabrá de colores, pequeño desconocido, ni mordiscos de luna, ni manos de ofrenda, rezándole al frío como un desvarío. En constelaciones que hablan del río, del cielo y del miedo...de tres estaciones, de heridas abiertas, de prisas y penas, de sombras siniestras. Promesas vencidas, relámpagos ciegos de trueno indeciso...Un canto de sirena, doncella que llama. En castillo de viento, princesa que clama, un eterno reencuentro, en constelaciones de mar infinito... ¡o en un vaticinio! (Y teníamos muchos relatos, pero solo una vieja historia que hablar)
Pronto tendremos los videos de la cancin VATICINIOS DE INTERLUNIO de Daniel F para descargar desde MegaVideo, MegaUpload, RapidShare o Torrent.